Por primera vez la CONAF incorporó al Monumento Natural Quebrada de Cardones como lugar de monitoreo mediante el sistema de cámaras trampa. El lugar además está en estudio para ver los pasos y procesos necesarios para una posible ampliación y reconversión a la categoría de parque nacional dentro del Sistema de Áreas Silvestres Protegidas del Estado, SNASPE.
La iniciativa, forma parte de los indicadores de seguimiento de la gestión institucional para el presente año y ya se dio el puntapié inicial con la instalación de treinta trampas cámara, con las que se espera captar diversos objetivos en esta área silvestre protegida ubicada en la provincia de Arica.
Esteban Zúñiga, encargado de la sección Conservación de la Diversidad Biológica del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas, explica que las nuevas cámaras corresponden a modelos con mayores capacidades tecnológicas que las manejadas hasta la fecha. “Ofrecen un mayor pixelaje para una buena definición de las imágenes a obtener, tienen una mayor capacidad de ahorro de energía, mejora el LED para fotos nocturnas, cuentan con sensores para calor y frío y su uso se programó sobre una grilla de mil metros cuadrados, por lo que una vez al mes se revisarán e irán cambiando de ubicación o grilla”.
Todo este apoyo tecnológico tiene por finalidad última monitorear los objetos de conservación presentes en el monumento, así como hacer reconocimientos de las amenazas que se dan en este ecosistema. De ese modo será posible evaluar la integridad del lugar, a través de la composición y abundancia relativa de las especies presente o reconocer sus movimientos espaciales y temporales.
Todo es uno
“El monitoreo es una de las actividades más importantes al interior de las áreas silvestres protegidas. No sólo se trata de registrar alguna especie en particular, sino la diversidad presente, así como las dinámicas que se dan en el hábitat, a fin de fortalecer los procesos que lleva adelante CONAF y dar cuenta también de ellos a la sociedad” explica el profesional.
Héctor Peñaranda, director regional de CONAF precisa por su parte que esta área protegida es clave como zona considerada corredor de conservación y como conexión con las áreas silvestres de más arriba que conforman la Reserva de Biosfera Lauca. “Estamos en un proceso de estudio para revisar los pasos y procesos necesarios para ver las posibilidades de una ampliación como área silvestre protegida, con mayor representatividad”.
Objetos en la mira
Esteban Zúñiga resalta también que “considerando que el cactus candelabro es la especie emblemática del lugar, las cámaras trampa permitirán conocer más sobre su biocenosis, es decir al conjunto de especies acompañantes. Y aunque estamos hablando de un ecosistema de desierto, y dada la presencia de quebradas húmedas, la vida está muy presente en el lugar”.
Es así como la lista es numerosa. “De partida hay muchos insectos, pero también esperamos registrar una serie de aves o paseriformes, además de aves rapaces y carroñeras. Luego están los quirópteros o murciélagos, mamíferos diversos, lagartijas, salamanquejas, y por supuesto la flora que para nosotros es otro gran objeto de conservación en su conjunto”.
Amenazas
Como contraparte a esta diversidad biológica, el registro busca también levantar más información sobre las amenazas. La lista no es menor e incluye desde el tránsito de carga peligrosa por la carretera aledaña, la contaminación por basura, la presencia de perros que pueden ser asilvestrados o domésticos y en el aspecto cultural el Monumento Natural Quebrada de Cardones tiene el plus de su riqueza arqueológica, pero a la vez la amenaza del vandalismo y del turismo no regulado.
Zúñiga explica también que “en materia de fiscalización a obras civiles asociadas a la carretera, se trabaja muy de cerca con el departamento de Fiscalización y Evaluación Ambiental, a fin de que se cumplan las normativas y los RCA correspondientes, que las empresas tienen para trabajos particulares dentro de la calzada, y el margen de 35 metros a izquierda y derecha”. A diferencia del Parque Nacional Lauca, la ruta 11Ch no forma parte del monumento, ya que éste lo conforman dos polígonos a uno y otro lado del camino internacional, pero sí hay influencias que dicen relación con el tránsito asociado.
Bienes culturales
El profesional agrega que “en el ámbito arqueológico se hizo un levantamiento de información asociado a los sectores donde se propone ampliar el monumento. En este sentido otro objeto de conservación son varias pinturas rupestres y vestigios de caminos, así como ruinas que eran lugares de descanso”.
En definitiva, señalan los personeros, “estamos enfocados en conservar tanto estos bienes culturales como a las especies y los procesos de codependencia, y el monitoreo por cámaras trampa es una herramienta valiosa para avanzar en este propósito”.