Recientemente Netflix, a través de su documental “No confíes en nadie: Tras la pista del rey de las criptomonedas”, abordó uno de los acontecimientos que golpeó fuertemente al mundo de las criptomonedas entre 2018 y 2019, cuando el exchange canadiense Quadriga manifestó públicamente que no podría pagar los $190 millones de dólares en inversiones de sus clientes, porque su fundador y único poseedor de las contraseñas de sus “billeteras digitales”, Gerald Cotten, falleció en diciembre de 2018. El caso, además de instalar dudas sobre la veracidad de su muerte, da cuenta de cómo este hombre logró manipular y sostener una fortuna en base al engaño y la excesiva confianza por parte de sus inversionistas.
Es por lo anterior, que hoy, en medio de un contexto de variaciones económicas y tendencias inflacionarias a nivel mundial, la búsqueda de nuevos ingresos e instrumentos de inversiones – que generen una mayor rentabilidad – parece llamar cada vez más la atención de los chilenos. Es por esto que el cofundador y CEO de LatAmTech Finance y Director Académico de Blockchain Academy Chile, Cristóbal Pereira, explicó cómo operan estos mecanismos de estafas piramidales, vinculados a la inversión en criptomonedas, que al igual que cualquier otro rubro o mercado, responden de manera fraudulenta ante las altas expectativas de sus clientes y búsqueda de nuevas oportunidades de inversión.
En este sentido, Pereira puntualizó que, si bien la inversión en criptomonedas suele ser segura debido a su trazabilidad y dificultad para hackear, usualmente las estafas ocurren por mal uso o entrega de información personal o confiar en plataformas no reconocidas en el mercado. Por ello, los riesgos asociados a este tipo de inversión digital pueden clasificarse de acuerdo a diferentes criterios:
- No facilitar datos personales a una entidad o persona que se ponga en contacto con nosotros sin haberlo solicitado: ya sea a través de un correo electrónico, un mensaje de texto o las redes sociales, etc, Pereira destaca que los estafadores pueden, incluso, suplantar la identidad de amigos y contactos a través de redes sociales, correo electrónico e inclusive por whatsapp.
- Si creaste una cuenta en una plataforma de intercambio para comprar criptomonedas, activa siempre la autenticación de dos factores, y cualquier otra sugerencia de seguridad que te entregue la plataforma.
- Descartar cualquier “oportunidad” de inversión que requiera un pago por adelantado, rentas exorbitantes a corto plazo o búsqueda de amigos o colegas.
- Nunca utilizar tiendas o páginas web de aplicaciones no oficiales. Siempre verificar la dirección web a la que estamos ingresando, para evitar phising.
- Nunca entregar claves privadas en páginas web, personas desconocidas, servicios de soporte o portales públicos.
- Lo más importante de todo: busca siempre la manera de tener tus criptomonedas en tu propia billetera digital.
Tipos de estafas más comunes
El Director Académico de Blockchain Academy Chile, Cristóbal Pereira, también se refirió a los tipos y vías de estafas y fraudes más comunes que nos permitirán estar alerta respecto de las distintas “ofertas de inversión” que esconden variados formatos de estafa, donde muchas veces cambia el soporte, pero permanece el modo de operar. Por ello, Pereira explica que existen desde los Esquemas Ponzi, aplicaciones fraudulentas, falsos testimonios y casos de éxito de famosos hasta el Phishing/implantación, dónde se falsifica una solicitud de pago en criptomonedas, pareciendo una fuente legítima de dicha solicitud como lo es un proveedor de tarjeta de crédito.
- Esquemas Ponzi: se trata de un tipo de estafa piramidal de inversión en la que se engaña a las víctimas para que inviertan en una empresa inexistente o en un “plan para hacerse rico rápidamente”, que en realidad no hace más que llenar el bolsillo del estafador. Las criptomonedas son ideales para esto, ya que los estafadores siempre están inventando nuevas tecnologías “de vanguardia” para atraer a los inversores y generar mayores beneficios virtuales. Falsificar los datos es fácil cuando la moneda es virtual.
- Estafas piramidales: también conocido como “Esquemas Piramidales”, tal como su nombre lo indica construyen sistemas de bloques en pirámides, donde los los propios participantes deben hacerlo crecer a través de la creación de una red en la que captan a nuevos participantes con el objetivo de que los nuevos vayan produciendo beneficios para los participantes originales. Este tipo de sistemas suelen irse a la quiebra tan pronto como no entren suficientes inversores nuevos como para que la empresa pueda pagar los beneficios prometidos.
- Generalmente este tipo de estafas suelen camuflarse bajo la venta de algún producto o servicio que se supone que debe ser el centro del negocio y el objetivo de ventas, pero en realidad lo único que interesa y lo que sostiene el mismo es la entrada de nuevos participantes, que normalmente tienen que realizar algún pago inicial para entrar.
- ‘Pump-and-dump’: los estafadores animan a los inversores a comprar criptomonedas poco conocidas, basándose en información falsa. Posteriormente, el precio de las acciones sube y el estafador vende sus propias criptomonedas, obteniendo un buen beneficio y dejando a la víctima con criptomonedas sin valor. A veces, los estafadores consiguen incluso engañar a los periodistas, que publican información falsa sobre las empresas implicadas en la estafa.
- ‘Rug pull’: es un sofisticado tipo de estafa en que los desarrolladores construyen un proyecto relacionado con criptomonedas aparentemente legítimo y luego se pierde la liquidez de forma repentina dudando de los propios desarrolladores del proyecto, que se llevan el dinero a sus billeteras personales.
- Opiniones falsas de famosos: los estafadores suplantan la identidad de famosos o crean cuentas falsas para animar a sus seguidores a invertir en proyectos falsos. En 2021, se hizo popular una estafa en que se suplantó a Elon Musk en una campaña donde se prometían bitcoins de regalo. Se perdieron unos 2 millones de dólares en manos de los estafadores.
- Plataformas de compraventa falsas: los estafadores envían correos electrónicos o publican mensajes en las redes sociales prometiendo el acceso a dinero virtual almacenado en bolsas de criptomonedas. El usuario suele tener que pagar primero una pequeña cuota, donde posteriormente el intercambio no existe y su dinero se pierde para siempre.
- Aplicaciones impostoras: los ciberdelincuentes falsifican aplicaciones legítimas de ‘criptos’ y las suben a las tiendas de aplicaciones. Al instalarlas, se abre la puerta al robo de datos personales y financieros o a implantar malware en los dispositivos. Otras pueden engañar a los usuarios para que paguen por servicios inexistentes o intentar robar los inicios de sesión de su cartera de criptomonedas.
- Phishing/implantación: el phishing es una de las formas más populares de operar de los estafadores. Los correos electrónicos, los mensajes de texto y las redes sociales se falsifican para que parezcan enviados por una fuente legítima y de confianza. A veces esa “fuente” – por ejemplo, un proveedor de tarjetas de crédito, un banco o un funcionario del gobierno – solicita el pago de algo en criptomonedas.
Finalmente, desde Blockchain Academy Chile puntualizan que estas descripciones corresponden al modo más común de operar en torno a las criptomonedas, pero que, en ningún caso, se descarta la existencia de más y nuevas modalidades de estafa, por lo que siempre se sugiere verificar la fuente, no confiar en el destinatario y una evaluación e investigación propia para resguardar nuestros fondos y activos.